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Norman Reedus: ‘Durante el rodaje de la serie escucho mucho Motörhead’
Es amigo de Michael Stipe y cabalgó en su Harley junto a Lady Gaga. La vida según Reedus, zombie en 'The walking dead', es placentera y salvaje.
Reedus es una de esas personas que te hacen creer que toda la gente de Hollywood tiene vidas fascinantes. Aunque su mayor ilusión actual sea su papel como Daryl Dixon, un ‘redneck’ macizo, en la exitosa serie de AMC sobre zombies The walking dead –los lunes a las 22.20 en FOX–, su pasado parece inspirado en la generación beat. Tiene 44 años y recorrió Japón junto a un grupo de rock británico, vagabundeó en un Sitges infestado de gatos y salió con la top Helena Christensen, con la que tiene un hijo de 13 años. Le gusta el punk, es amigo de Michael Stipe y Guillermo del Toro y monta en Harley, a pesar de sufrir un accidente (casi) mortal en Berlín.
¿Qué tienes en común con Daryl?
Yo soy mucho más cobarde. Si hubiera una epidemia de zombies, sería el primero en esconderme. En una cosa sí nos parecemos, ¡nos flipan las motos!
En el videoclip ‘Judas’ de Lady Gaga sales en una Harley-Davidson…
¡Es mía! Un día me llamaron para ver si podía participar en un vídeo suyo de moteros. Coincidió que estaba en Los Ángeles, así que acepté. Me preguntaron si sabía conducir… y justo estaba frente a mi Harley. Les dije que haría el vídeo si me dejaban usar mi moto.
¿Y cómo es en persona?
No parece humana, no se rinde. Estuve todo el fin de semana en la grabación. La última jornada, hacia las 4 de la mañana, ya no podía más. Ella había empezado a trabajar un par de días antes y, aún así, siguió bailando hasta el amanecer para que las escenas salieran perfectas.
Pero creo que a ti te gusta un rollo más duro. Te he visto en alguna foto con camisetas de grupos punk.
Me has pillado. Mis referentes musicales son The Clash y Minor Threat. Durante el rodaje de la serie escucho mucho Motörhead. También me gustan Fleetwood Mac, Sonic Youth… Le doy a todo, también disfruto con cosas de jazz como Charles Mingus.
¿Y no tocas nada?
Reconozco que lo intenté. Tuve un grupo y todo eso; yo era el bajista. Pero era vergonzoso. Ahora sigo tocando solo en mi casa, creyéndome que sé lo que estoy haciendo… Supongo que en el fondo a todos nos gustaría ser estrellas del rock.
He oído que casi te matas en Berlín hace unos años.
Y has oído bien. En 2005, estaba en la ciudad para conocer a unos directores que habían acudido a la Berlinale. Aquello coincidió con un concierto de R.E.M. Mi amigo Michael Stipe me invitó a verles. Cuando terminó el ‘show’, de regreso al hotel, me embistió un camión. Estuve dos meses sin salir del hospital, con varias sesiones de cirugía. Recuerdo estar allí escondido, temeroso de que la gente me viera en ese estado.
Vaya historia. ¿También es cierto que has vivido en Japón?
Ya lo creo. Al terminar los estudios decidí viajar por allí un tiempo. Conocí a una banda de rock británica y estuvimos haciendo el loco. Después me fui con ellos a Londres y acabé viajando solo de nuevo, hasta que llegué a Sitges. Recuerdo una iglesia. Cada mañana desayunaba ahí mirando el mar y sonaban las campanas. Ding, dong. Ding, dong. Nunca he vuelto a sentirme así, en paz.
¿Aprovechaste para empaparte de la cultura española?
Guillermo del Toro me ha enseñado muchas cosas. Me interesa Dalí. En aquella época trataba de capturar fotos a mi bola. Hice toda una serie sobre los gatos que pululaban por la playa. Había una auténtica plaga de gatos en Sitges.
¿Y cómo entraste en el cine?
Fue por una chica que conocí en Japón. Vino a buscarme a España y fuimos juntos a L.A. Allí supe que quería ser actor.
¿Te has arrepentido?
Todo lo contrario. Las fotos, los cuadros… Los haces, los pegas en una pared e invitas a la gente a que los vea. Pero actuar es distinto: es lo más honesto, no puedes esconderte de la cámara.
¿La moda de los zombies es una metáfora de estos tiempos oscuros?
Mira, te diré cómo lo veo yo. El guión no va sobre política. Es una reflexión sobre la importancia de las decisiones individuales cuando las cosas están difíciles.
Algunos protagonistas cayeron como moscas en la última temporada. ¿No temes por tu papel?
La historia se desarrolla en un universo inhóspito. Es como la vida real, ¿no? Cualquier día podrías desaparecer.
Además de actor, Norman ha expuesto obra en galerías de Nueva York y Berlín. Descubre aquí sus provocadora fotos.
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